DEL UMAMI AL KOKUMI
Bien conocido es ya para todo el mundo el sabor umami, ése que se hizo un hueco como 5° sabor y que realmente convive con nosotros desde siempre, gracias por ejemplo a preparaciones tan arraigadas y clásicas de la gastronomía española, como son los salazones, los productos curados como jamones o los encurtidos. Pero si vamos más allá, nos podemos remontar al inicio de nuestra vida, ya que en el líquido amniótico ya hay una concentración más elevada de glutamato respecto a otros aminoácidos libres, al igual que en la leche materna donde también está presente.
No es pequeña la controversia que se generó en los inicios del consumo del glutamato monosódico (síndrome del restaurante chino) y que persigue con o sin razones, hasta el punto de que algunas cadenas de distribución y en algunos países, está muy mal visto su uso y llevan tiempo limitándolo.
Por este motivo en SERPROQUIM FOOD, disponemos de aplicaciones de éxito para su sustitución (aroma natural), para eliminar del etiquetado ese temido E-621, el cual por otra parte tanta satisfacción nos da al consumirlo.
Existe además otro perfil llamado kokumi que, aunque no es nada reciente ya que su descubrimiento se inició allá por 1980 (péptido glutatión y como actuaba con los receptores de calcio y como afectaba esto sensorialmente), todas las noticias relevantes se las llevaba el umami y lo hizo permanecer casi en total anonimato.
En SERPROQUIM FOOD, disponemos de aromas naturales tipo kokumi que aportan redondez a guisos, a preparados cárnicos y otras preparaciones y que lo que podríamos comparar con el flavor resultante como consecuencia del afinado de un queso, esa sensación que aporta un guiso cocinado por un elevado tiempo y una baja temperatura, una aunténtica delicia.
Al final tanto los aromas umamis como kokumis, son más opciones que aporta SERPROQUIM FOOD con las que conseguir una mejor aceptación de los productos en los que se incorporan.
Si crees que lo has probado todo, déjate aconsejar por nuestros técnicos y podrás disfrutar de nuevos perfiles, con etiquetados limpios y comprometidos con lo que el consumidor final busca en su mesa.
